Alpinismo

Así será la travesía Everest-Lhotse de Ueli Steck

Una de las grandes propuestas alpinas de la temporada.

Redacción Oxígeno

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Así será la travesía Everest-Lhotse de Ueli Steck

Es una de las grandes expediciones en el Himalaya esta temporada y uno de los proyectos más vanguardistas a realizarse en los dominios del Techo del Mundo. El Everest y el Lhotse, que salen disparadas al cielo en el mismo valle, son el objetivo de esa máquina de la velocidad alpina que es el suizo Ueli Steck. En sus planes para primavera, encadenar las dos cumbres en un mismo envite a través de la larga y severa arista que las une coqueteando con los ocho mil metros, lo que significa pasar un exigente periodo de tiempo por encima de la “zona de la muerte”, allí donde el oxígeno se fragmenta en átomos y donde el cuerpo humano es incapaz de subsistir sin fagocitarse a sí mismo. La velocidad de Ueli será decisiva en el intento, tanto por afán deportivo como por seguridad propia.

“The Swiss Machine” ya ha completado la fase de aclimatación en Nepal durante este invierno, a lo que se suma el entrenamiento que ha realizado en los Alpes. Por ahora, su siguiente paso es ultimar los preparativos logísticos en Katmandú antes de salir hacia el valle del Khumbu, hogar de los dos ochomiles que pretende.

Una vez concluya su total preparación en el área podrá empezar con la travesía, partiendo desde el campo base del Everest, tomando la célebre ruta del Corredor Hornbein para hollar la cumbre del Everest, descender a través del Collado Sur hasta los ocho mil metros y desde allí seguir la travesía hasta el couloir que une con la ruta que abrió el kazajo Denis Urubko, hasta los 8.511 metros, donde acaban los misterios del Llhotse. Descenderá después por la ruta normal de la montaña hasta el segundo campo de altura, antes de cruzar la peligrosa cascada del Khumbu que ofrece la salida de nuevo al campo base.

Aún quedan algunas semanas para que Ueli lance su ambicioso ataque, en el que tendrá el apoyo de Tenji Sherpa, con quien ya ha escalado en el pasado, por ejemplo en la cara norte del Cholatse (6.440 metros), o completando la travesía Eiger-Mönch-Jungfrau en los Alpes.

Como suele decirse, seguiremos informando.