El trekking y el senderismo son actividades que, aunque hoy en día gozan de gran popularidad como formas de ejercicio y recreación, tienen orígenes profundos en la relación histórica entre el ser humano y el entorno natural. Estos términos suelen usarse indistintamente, aunque existen diferencias entre ambos: mientras que el senderismo suele referirse a caminatas de corta o media duración en rutas señalizadas, el trekking implica una actividad más desafiante, a menudo en terrenos salvajes y sin caminos establecidos. Pero, ¿cómo surgieron estas actividades y qué papel han jugado en la historia humana?
Los primeros caminantes
Desde los inicios de la humanidad, caminar ha sido una actividad esencial para la supervivencia. Los primeros humanos nómadas caminaban largas distancias en busca de alimentos y recursos, desarrollando habilidades esenciales de orientación y supervivencia en diferentes tipos de terreno. Esta movilidad les permitió explorar y asentarse en diferentes regiones del mundo, y aunque en ese entonces no había una intención recreativa, estos movimientos iniciales pueden considerarse el germen de lo que hoy conocemos como trekking y senderismo.
La Edad Media: las peregrinaciones religiosas
Durante la Edad Media, la caminata comenzó a adquirir un significado más profundo con el surgimiento de las peregrinaciones religiosas. Estas largas jornadas a pie tenían un propósito espiritual, como el famoso Camino de Santiago en Europa o el peregrinaje a La Meca en el Islam. La peregrinación unía el acto de caminar con el de la reflexión y la conexión espiritual. Estas travesías fomentaron la creación de rutas y caminos que, en muchos casos, aún son transitados hoy en día por senderistas y peregrinos modernos.
El Siglo XVIII: La exploración y el Romanticismo
Con la llegada de la Ilustración y el Romanticismo en el siglo XVIII, el interés por la naturaleza y la exploración empezó a cambiar de enfoque. Filósofos y poetas como Jean-Jacques Rousseau y William Wordsworth promovieron la idea de que la naturaleza era un lugar de inspiración y refugio espiritual. En lugar de ver la naturaleza como un espacio salvaje y peligroso, se comenzó a valorar su belleza y su capacidad de sanar y rejuvenecer. Este cambio en la percepción de la naturaleza sentó las bases para que las caminatas se convirtieran en una actividad recreativa.
El nacimiento del senderismo y el trekking moderno: Siglo XIX y XX
En el siglo XIX, con la Revolución Industrial en Europa y Estados Unidos, las ciudades comenzaron a crecer rápidamente, y muchas personas buscaron escapar de la congestión urbana y el ambiente industrializado para pasar tiempo en la naturaleza. Este contexto impulsó el auge del senderismo y el montañismo en países como Inglaterra y Suiza. Se crearon clubes de montañismo y senderismo, como el Club Alpino Británico (fundado en 1857) y el Club Alpino Suizo (fundado en 1863), que promovían la exploración de montañas y rutas naturales. Estas organizaciones establecieron caminos y marcaron rutas que aún hoy son populares entre los senderistas y excursionistas.
En el siglo XX, la expansión de parques nacionales en países como Estados Unidos, con el establecimiento del Parque Nacional de Yellowstone en 1872, brindó un espacio protegido para la práctica de estas actividades. El sistema de parques permitió que millones de personas tuvieran acceso a áreas naturales, fomentando así el senderismo y el trekking en todo el mundo. En esta época también se popularizó el término "trekking", derivado de la palabra afrikaans "trek" (caminar o migrar), usada por los colonos boers en Sudáfrica para referirse a los largos desplazamientos por terreno inhóspito.
Hoy en día, el senderismo y el trekking han evolucionado para abarcar una amplia variedad de estilos, niveles de dificultad y objetivos. Desde rutas señalizadas en parques naturales hasta travesías extremas en montañas remotas, estas actividades son practicadas por millones de personas alrededor del mundo. Además, el interés en el turismo sostenible y la conexión con la naturaleza ha impulsado el crecimiento del ecoturismo, donde el trekking y el senderismo son componentes clave.
Los avances en la tecnología y el equipo para actividades al aire libre también han permitido que más personas puedan acceder a estas actividades de manera segura, independientemente de su nivel de experiencia. Desde aplicaciones de navegación hasta ropa y calzado especializados, el senderismo y el trekking son hoy actividades accesibles y seguras para quienes buscan explorar la naturaleza y disfrutar de sus beneficios físicos y mentales.
Una actividad ancestral para la sociedad moderna
El trekking y el senderismo, más que simples actividades recreativas, representan la necesidad humana de reconectar con sus raíces y con el entorno natural. Lo que comenzó como un acto de supervivencia y luego se transformó en una práctica espiritual y de exploración, hoy es una de las formas más populares de escaparse de la vida urbana y encontrar paz en la naturaleza. Estas actividades siguen evolucionando, pero en esencia, mantienen vivo el impulso ancestral del ser humano de explorar y caminar en armonía con la naturaleza.