Ha dado comienzo la Semana Mundial del Agua en Estocolmo, que este año aborda el tema de "Agua, ecosistemas y desarrollo humano". En 2017, más de 3.000 personas y alrededor de 380 organizaciones convocantes de 135 países participaron en en la Semana.
Dada la delicada situación mundial al respecto, se están produciendo graves sequías e inundaciones en muchos países a lo ancho y largo de todo el planeta. La organización World Wildlife Fund (WWF) ha publicado un informe llamado "Valorar los ríos" en el que destaca el potencial de unos ríos vivos y sanos para mitigar este tipo de desastres naturales. Pero advierte que estos beneficios se podrían perder si seguimos abusando de estos ecosistemas como si fueran meras fuentes de agua y energía.
En el informe se analiza el enfoque tradicional a corto plazo que ya ha causado grandes pérdidas, tanto económicas como ambientales, y que amenaza el futuro de un planeta muy vulnerable ante el cambio climático.
El 19% del PIB global se concentra en cuencas con un riesgo hídrico alto o muy alto, mientras la mayoría de los grandes deltas del planeta –el Ganges, el Indo, el Mekong, el Nilo o el Yangtze– están siendo inundados por el mar.
“Necesitamos cambiar urgentemente el modo en que valoramos y gestionamos nuestros ríos, o pondremos en peligro las economías y los esfuerzos mundiales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU", dice el líder de la Práctica de Aguas de WWF Internacional, Stuart Orr.
Algunos de los beneficios más notorios de los ríos saludables, especialmente aquellos que fluyen libres, sin obstáculos, son:
-
2.000 millones de personas dependen directamente de los ríos para beber.
-
500 millones viven en deltas que sólo pueden mantenerse con sedimentos que arrastran los ríos.
-
El 25% de la producción mundial de alimentos depende del riego desde los ríos.
-
En los ríos se capturan al menos 12 millones de toneladas de pescado al año, fuente de alimento y el medio de vida de decenas de millones de personas.
El uso del agua como una mercancía con la construcción de presas, la enorme demanda para el riego agrícola y para plantas hidroeléctricas están llevando a los ríos al límite. De hecho, las poblaciones de especies de agua dulce cayeron un 81% entre 1970 y 2012, el mayor descenso de todos los grupos de animales vertebrados (Informe Planeta Vivo WWF).
Con "Valorar los ríos" se busca cambiar y mejorar cómo las sociedades miden, valoran y promocionan los beneficios de los ríos. Una mejor política de precios del agua, que penalice su mal uso o contaminación, o una mejor cuantificación de los servicios de los ecosistemas, son formas de impulsar la gestión sostenible de los ríos. El informe pone también el foco en la importancia de la Gobernanza, y en el desarrollo de instituciones de gestión del agua eficaces.
Para Eva Hernández, responsable de Aguas y Agricultura de WWF España, “en España necesitamos un modelo de gestión del agua que nos aporte seguridad ante el desafío del cambio climático. Seguridad de que vamos a tener agua en el grifo, de que no perdemos nuestras playas o nuestra pesca, de que no se nos inundan los pueblos. Y eso no se consigue a fuerza de aumentar la oferta y la presión sobre los ríos y acuíferos. Hay que empezar a reducir la demanda y sobre todo, a cuidar nuestras fuentes de agua."
WWF recuerda al Ministerio para la Transición Ecológica que unos ecosistemas sanos son la mejor y única garantía para contar con agua – y otros servicios - para asegurar nuestra calidad de vida y la conservación de la biodiversidad de nuestros ríos, humedales y deltas.