La NASA tiene planeado utilizar un robot para explorar los océanos cubiertos de hielo de un cuerpo planetario de 390 millones de millas (casi 628 millones de kilómetros) – y podría ser una buena baza para encontrar vida extraterrestre. Pero primero están practicando con las aguas inexploradas.
Bajo la corteza helada de la luna de Júpiter, existe una especie de océano de agua inmenso. Y ese agua podría estar unido con la vida, de acuerdo a un estudio publicado por la Unión Geofísica Americana. Aunque, como es lógico, la única forma de estar seguro de este punto es enviando un robot a explorar. Pero con un medio ambiente como el de Europa, un robot astromóvil como Curiosity no haría nada bueno. Por eso, la NASA quiere enviar un dron bajo el agua.
Para probar las frías aguas de este ambicioso plan, los investigadores están experimentando con ARTEMIS, un vehículo acuático no tripulado de 25 pies (alrededor de 8 metros) de largo. Los investigadores en la Antártida han estado sumergiendo el ARTEMIS en aguas casi heladas con el fin de estudiar el Ross Ice Self (la mayor placa de hielo de la zona, con un tamaño similar a Francia). El hielo alcanza un grosor de hasta 600 metros en algunas zonas, pero el equipo de ARTEMIS ha sido capaz de sumergir la máquina bajo el agua perforando alrededor de un área relativamente delgada, de unos 6 metros de ancho. Una vez está bajo el agua, el robot puede viajar con autonomía durante muchos kilómetros y volver al punto de origen.
“Conseguir algo que sea capaz de atravesar un agujero perforado sobre el hielo y después adentrarse en misiones de largo alcance es algo que nadie ha sido capaz de hacer antes”, dijo Bill Stone a Antartic Sun, la publicación de la Fundación Nacional de Ciencia. Stone es el presidente de “Stone Aerospace”, inventores de ARTEMIS. “Puede programarse para que vaya a distintos puntos, sean los que sean. Después ejecutará una serie de comportamientos que queremos para que los realice por el camino”.