"Era una de las pocas montañas que se ven desde Huaraz que nos quedaban por ascender... Un clásico en los años 80 y 90, cuando había mucha más nieve y mucho más hielo, que por culpa de la subida de temperaturas, ha pasado a segundo plano, ya que la roca que ha quedado a la vista, de tan rota, es casi impracticable... Escalamos su cara suroeste -nuestra noroeste- en 17h ida y vuelta desde la laguna Churupita, y lo que pensamos que iba a ser un trámite para aclimatar, se convirtió en una ardua tarea por culpa de la falta de nieve y de las zonas mixtas, los 800m de desnivel y alrededor de 1.000 m de recorrido, y los 8-10 rapeles bien verticales y peligrosos sobre roca descompuesta... En conjunto una ascensión elegante y comprometida que nos ha dejado muy buen sabor de boca. En cuanto a las dificultades sería algo como M5+/V+/650. Ah, ¡y que no se nos olvide!: El campo base en la laguna Churupita es uno de los más bonitos en los que hemos estado en la Cordillera Blanca".
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