El americano Dylan Schilt andaba de correrías por Wyoming cuando descubrió una GoPro abandonada a su suerte en el suelo. Como hombre curioso, la recogió, la cargó y la encendió para inspeccionar su contenido, pues con suerte podría encontrar a su dueño. Lo que descubrió en las imágenes ya se está haciendo viral en los foros de amantes de la naturaleza. Un oso había descubierto la cámara con anterioridad, se las había apañado para encenderla y grabarse a sí mismo mientras jugaba con ella. "¡Sin duda la cosa más loca que me he encontrado nunca!", afirma Dylan. Posiblemente el oso pensó lo mismo...