Innsbruck sin límites

Una gran ciudad asediada por grandes cimas y capital de una región en la que naturaleza habla de forma grandilocuente. Un destino cuya diversidad cabe en los treinta kilómetros que separan el famoso Tejadillo de Oro en pleno centro urbano, de las montañas que lo rodean. Trekking, bicicleta de montaña, alpinismo y escalada, esquí y muchas otras posibilidades tanto para familias, como para auténticos machacas del outdoor. Bienvenidos a Innsbruck: la ciudad sin límites.

Aterrizar en Innsbruck ya supone alborozo para cualquier montañero. Desde el momento que el avión se aproxima al aeropuerto es imposible despegar la cara de la ventanilla para gozar de las vistas a las montañas, valles, bosques y pequeños pueblos que dibujan la región. Innsbruck es la capital del Tirol, uno de los Estados Federados de Austria caracterizado por su bella y montaraz naturaleza. La región de Innsbruck se extiende por los pueblos situados en el soleado altiplano que la rodean, por la grandiosa cordillera Nordkette que crece a sus pies al norte, y siguiendo el curso del río Inn llega hasta la entrada del valle de Ötzal al oeste; o incluso hasta el valle Sellraintal y la localidad de Kühtai, situada a 2.020 metros de altitud al final del valle; o el altiplano de Mieming, famoso por su encanto rural y por el “verano más largo de Tirol“. Una privilegiada geografía que parece haber sido diseñada para satisfacer nuestra sed de oxígeno. Vamos con ello.

Innsbruck es única. Una ciudad activa, juvenil, bulliciosa. Una ciudad imperial en la que la historia ha dejado sus huellas. Con un encantador casco antiguo cargado de historia pero que sin embargo late al ritmo de la vida moderna. Y con el aliciente de que a tan solo media hora de distancia de los restaurantes, tiendas y museos de su centro urbano, están los negros cuervos alpinos sobrevolando cumbres de más de dos mil metros, con sus grandes paredes y vías ferratas, pistas de esquí alpino y de fondo y –por supuesto- rutas de trekking y bicicleta de montaña. Efectivamente, estamos en una de las grandes capitales del outdoor del mundo, y que sin duda hace honor a su reputación de “Capital de los Alpes".

Innsbruck es desde hace siglos un punto estratégico en las vías de comunicación de los caminos más importantes que cruzan los Alpes. Con las nuevas rutas Innsbruck-Trek y el Karwendel Höhenweg además amplía su oferta. ¿Y conocéis muchas rutas de larga distancia que tienen su punto de salida en el centro histórico de una importante ciudad?

Se dice que cada paso que se da permite acercarse un poco más a uno mismo. En el caso del Innsbruck Trek, además nos lo ponen fácil: es un recorrido de siete días que combina las rutas de senderismo más atractivas de la región con un servicio complementario de traslado de equipajes que evita cargar peso en las piernas y en la espalda. Además los alojamientos son en hoteles especialmente seleccionados en régimen de media pensión, y el recorrido se puede hacer tanto en compañía de un guía de montaña como auto guiado.

Los entusiastas de los deportes alpinos en buena forma física y con experiencia, seguro que disfrutaréis del nuevo Karwendel Höhenweg: una exigente ruta de larga distancia de 63 kilómetros dividida en seis etapas y un desnivel acumulado de 7.000 metros, 3.400 metros de ascenso por el Parque Natural más grande de Austria, con pernoctas en cinco refugios alpinos. Puede que no sea apta para todo el mundo, pero a cambio promete un maravilloso recorrido entre valles, alta montaña y cabras montesas, verdes prados de pastoreo, águilas y gamuzas; éstas últimas se dejan ver bastante fácilmente mientras escalan imposibles paredes de roca. La temporada ideal es de junio a septiembre.

Su nombre está íntimamente ligado a uno de los grandes retos alpinos de la historia del alpinismo: el 3 de julio de 1953, este gran alpinista nacido en Innsbruck, realizó la primera ascensión del Nanga Parbat (8.125 m) en solitario y sin uso de oxígeno suplementario. Innsbruck honra a su hijo predilecto en la cordillera Nordkette, “su" montaña de toda la vida. En la estación final del funicular Nordkettenbahn de la Seegrube una placa conmemorativa recuerda a este alpinista único. El sendero “Goetheweg" que lleva del Hafelekar por uno de los caminos más bellos de la región de Karwendel, dedica un tramo al alpinista, el camino Hermann-Buhl-Weg, en recuerdo a un hombre extraordinario que conquistó las cumbres de las montañas más altas del mundo desde su ciudad natal, Innsbruck.

Tan solo unos 20 pueblos de Austria pueden ostentar el sello de “pueblo de alpinismo". Entre ellos, se cuentan las localidades de Sellrain, Gries im Sellrain y St. Sigmund. Situadas todas a menos de treinta kilómetros de Innsbruck, reciben a sus visitantes en medio de un entorno alpino único. Para ser un “pueblo de alpinismo", hay que cumplir los siguientes requisitos: carácter alpino, arquitectura tradicional y encanto. También significa regeneración, naturaleza virgen y compromiso con el entorno – lejos del après-esquí y los remontes mecánicos. Aquí la naturaleza no se toca. Los pueblos de alpinismo están situados en medio de un paisaje alpino – a altitudes de entre 1.200 y 1.500 metros. Y todo, a apenas 30 minutos de Innsbruck.

Si hablamos de bicicleta de montaña, Innsbruck es toda una región biker. Pero ojo, las abruptas laderas rocosas pueden engañar. Innsbruck dispone de una amplia red de rutas para mountainbike situadas entre 600 y 2.200 metros de altitud muy bien señalizadas y siempre en perfectas condiciones para garantizar la máxima seguridad de los ciclistas. Los mountainbikers de todos los niveles y edades encontraréis aquí vuestra ruta soñada.

La tarjeta Bike City Card permite el acceso a todos los singletrails de alrededor de Innsbruck: el Bikepark Innsbruck, los trails en la cordillera Nordkette, los de Neustift en el valle Stubaital y los trails en el Bikepark Tirol en Steinach am Brenner. La tarjeta se vende con una validez de entre uno y cinco días e incluye la utilización de los funiculares correspondientes. Los servicios ofrecidos a los ciclistas que acuden al Bikepark Innsbruck incluyen también el alquiler de bicicletas y equipamiento, instalaciones de lavado de bicicletas y una escuela de ciclismo que ofrece cursos y excursiones con guía.

Y hablando de singletrails:uno de los técnicamente más difíciles de toda Europa, muy empinado y largo, es el Nordkette Singletrail, entre la estación de Seegrube y la estación de Hungerburg, con un desnivel de 1.000 metros. En un trail tan exigente, que los bikers no pueden prestar mucha atención a las vistas sobre la ciudad que sí pueden disfrutar todas las personas que suben a pie o con el funicular a la cordillera Nordkette. Después de esta emocionante experiencia sobre la bicicleta, llega la hora del après-bike en alguno de los numerosos bares, hamburgueserías o clubes nocturnos para disfrutar de un gran ambiente e intercambiar impresiones y consejos.

Aunque mucho asocian Innsbruck con una gran cantidad de escaladores profesionales, son aún más los que valoran la ciudad por la cantidad y variedad de posibilidades: más de 600 vías de escalada deportiva, seis vías ferratas, 17 escuelas, dos áreas de escalada familiar y ocho vías de escalada en hielo están en el listado de Climbers Paradise

Los experimentados guerreros que valoren el contacto con la roca natural y el aire libre, y que tengan buena forma física y poco miedo a las alturas, seguro que encuentran sus lugares de recreo en los alrededores de la ciudad. En la región, algunos spots populares son Kühtai y el Valle de Sellraintal, que además disponen tanto de rocódromos como de excitantes vías de escalada en hielo.

La pared de roca Martinswand, cerca de la localidad de Zirl, es un popular punto de encuentro de escaladores de la zona de Innsbruck. Sus casi 800 metros de roca caliza tiene más de 150 vías equipadas, desde grado 3 hasta 9, y por supuesto con espectaculares vistas sobre el valle de Inn. Precisamente allí, Jakob Schubert, natural de Innsbrcuk y miembro del exclusivo club de cinco escaladores del mundo capaces de superar un 9b , recomienda el area de Dschungelbuch (Libro de la Selva): "Es una vía muy técnica de dificultad 8c/8c que abrió Reini Scherer, y es un clásico que todavía está en mi lista de pendientes. A cualquiera que le gusten las aventuras de dificultad como a mi le encantará. ¡Y las vistas desde arriba son preciosas!“.

Algunas vías de varios largos se encuentran en la garganta Ehnbachklamm cerca de Zirl, así como en las montañas Hohe Munde y Karkopf cerca de Telfs.Y para rematar la faena, una de las experiencias verticales más destacadas de la región es la Innsbrucker Klettersteig, una vía ferrata que se desarrolla a lo largo de 3.300 metros a través de siete picos: emociones y vistas panorámicas garantizadas.

Para retos menos complicados, las escuelas de Stams y Locherboden están más enfocadas a los principiantes y el publico familiar.

Una tarde estaréis disfrutando del sol ocultándose detras de majestuosas montañas. A la mañana siguiente de un delicioso desayuno en un refugio. Y después quizás construyendo algo, quizás explorando, o quizás simplemente descansando… Es lo que atrae a las familias a los Alpes: la posibilidad de vivir juntos experiencias en plena naturaleza alpina. En la region de Innsbruck lo saben bien, y por eso disponen de una complete red de refugios que enfocan Buena parte de sus actividades a las familias, tanto en invierno como en verano. ¡Lo difícil es elegir entre todos ellos!

Innsbruck es fácilmente accesible en coche particular: Múnich está a 150 km, Salzburgo a 180 km y Zúrich y Verona están a 250 km. En la estación central de Innsbruck tienen parada todos los trenes internacionales y en el aeropuerto de Innsbruck aterrizan vuelos regulares y vuelos chárter de toda Europa.

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