Los designios de la naturaleza son en muchas ocasiones complicados de entender, es por eso que tendemos a simplificarlas. Desde las fases de la luna al comportamiento de las abejas, el folclore y supersticiones sobre el outdoor son inabarcables. Algunas no tienen importancia para el desarrollo de nuestra actividad, pero otras puede llevarnos a cometer errores y encontrarnos en situaciones peligrosas. Ya es hora de descifrar algunas incógnitas. Empezando por estas cinco.
Todos los escorpiones pueden matarte
Aunque todos los escorpiones son venenosos, muy pocos son en realidad peligrosos. De las cerca de 1.500 especies existentes, tan sólo 25 son capaces de administrar una dosis potencialmente letal de veneno. Sobre todo debemos tener cuidado si nos movemos por los desiertos americanos. Son más activos por la noche y prefieren los refugios húmedos. Además hibernan en los meses de invierno. En general, la picadura de un escorpión te producirá dolor y picazón, y quizá tensión muscular, entumecimiento o excreciones de espuma en la boca.
Los escorpiones no son criaturas agresivas y sólo atacan cuando se sienten amenazados, por ejemplo si estás a punto de pisarlos. Si estás por su área de influencia aumenta al máximo el respeto por la vida salvaje y no te olvides de comprobar tus botas antes de ponértelas.
Los lagos no tienen corrientes
Los grandes lagos se comportan como pequeños océanos, lo que quiere decir que contienen algunas corrientes y flujos, capaces de llevar el agua (y a quien se encuentre en ella) lejos de las orillas. Cerca de 500 personas se han ahogado en los Grandes Lagos en la frontera entre Estados Unidos y Canadá desde 2010. También los pequeños lagos pueden tener corrientes en ocasiones.
El viento es el factor principal para crear corrientes en lagos. También los cambios en la temperatura pueden producirlas, por ejemplo cuando el sol calienta la superficie del agua, lo que hace que disminuya su densidad, mientras en las profundidades el agua fría se eleva y la sustituye. Vamos, que nunca está de más el chaleco salvavidas…
Los buitres vuelan en círculo cuando hay un cadáver cerca
Ya sabéis, esas películas del oeste con buitres sobrevolando en círculo a un desgraciado vaquero muerto (o a punto de estarlo). Pero la realidad es mucho más mundana.
Los buitres, al igual que otras aves, utilizan las corrientes termales para desplazarse, sobre todo las corrientes de aire caliente que se levantan desde el suelo, un aire con mucha menos densidad que usan para ganar altitud sin necesidad de gastar mucha energía ya que no tienen que mover sus alas. Cuando uno de ellos encuentra una corriente favorable, otros buitres se le unen, formando esa característica escena de la banda carroñera, que se conoce como “círculo de la muerte”.
Más insectos significa agua cerca
En zonas áridas, la presencia de insectos como mosquitos sí puede significar que exista alguna fuente de agua cercana, pero en la mayoría de escenarios naturales, sobre todo en climas húmedos, puede significar que sencillamente hay un pequeño charco cerca o agua estancada no potable, de donde se alimentan.
Además no todos los insectos son de larvas acuáticas. En realidad, el porcentaje de insectos que pasan parte de su ciclo vital en el agua es bastante bajo. Así que, a menos que puedas identificar una colonia como parte de ese porcentaje, y que estés en un área muy seca, no es aconsejable asumir que hay agua cerca, y menos que puedas utilizar para tus necesidades.
¿Algún indicador mejor de una fuente de agua cercana? La presencia de grupos de grandes animales en un área, sobre todo si no son de la misma especia.
Puedes sorber el veneno de una mordedura de serpiente
Este es un mito peligroso, porque está francamente extendido en la comunidad. De hecho, en algunos lugares todavía pueden comprarse “kits para mordeduras de serpiente”, con una cuchilla, un torniquete y un elemento para succionar. Si eres lo suficientemente desafortunado para que te muerda una serpiente, tratar de sorber el veneno sólo puede empeorarlo.
Lo primero, no funciona. El veneno de serpiente se extiende demasiado rápido a través del sistema linfático como para que lo evites. Lo único que lograras al tratar de succionarlo es añadir gérmenes de tu boca a una herida abierta, lo que es una causa potencial de infección. ¿Podría resolverse con un artilugio para succionar? Pues no. Un estudio del Anuario de Emergencias Médicas de 2004 demostró que apenas se llega a sacar nada del veneno.
El antídoto es la única solución viable y probada para una picadura de serpiente venenosa. Tratar de arreglarlo por tu cuenta lo único que hace es posponer la llegada de tu compañero a las manos de los médicos. En cualquier caso, la posibilidad de morir por el ataque de una serpiente es realmente baja. En realidad, casi todas las víctimas son causadas por no acudir a los servicios médicos.