Los veranos, y la calidez que presentan últimamente las primaveras y otoños, encierran varios peligros debidos a las altas temperaturas, pero quizás el más agresivo de todos ellos es el fuego. Los incendios forestales arrasan los montes sin control, como fieras salvajes devoran la vegetación empujados por el viento, cada año recorren vastas zonas de vegetación dejando tras de sí un rastro ennegrecido de destrucción carente de toda vida.
Estos fuegos pueden ser generados por múltiples factores, lo que sí es certero decir que la receta 30 es la mezcla perfecta para propagar, generar y mantener un incendio forestal. Los ingredientes de esta receta son: 30º C de temperatura sumados a un 30% de humedad y más 30km/h la velocidad del viento dan como resultado un incendio imparable e incontrolable; de hecho, lo que suelen hacer los cuerpos de seguridad es cercarlo y permitir que se consuma, quedándose éste sin combustible o agotándose el oxígeno por otro fuego controlado.
No obstante no todo está perdido, con algunas nociones podemos sobrevivir a su embate y autoprotegernos de este abrazador enemigo y también prevenir su encuentro en los montes. Aquí te dejo algunos consejos encaminados a la autoprotección:
• Es importante el conocimiento: debemos conocer muy bien el terreno por donde nos movemos, todos los caminos alternativos, por pequeños que estos sean; también los cuerpos de agua de la zona, debemos movernos por zonas de gran visibilidad evitando barrancos y áreas encañonadas o muy tupidas de vegetación.
• Avisemos siempre que podamos al 112 o a la autoridad más cercana informando con la mayor exactitud nuestra posición y actuemos conforme a sus indicaciones. Evitemos hacernos los héroes o entrometernos de forma voluntaria en las labores de extinción, sólo lo haremos en caso de que se nos indique y autorice
• Debemos alejarnos en dirección opuesta al humo, de ser posible cubriremos las vías respiratorias con un trapo mojado (incluso orinado podría funcionar) respirando por la nariz en todo momento y manteniendo la calma para evitar una respiración agitada.
• Siempre nuestra huida será cuesta abajo, si el fuego sube ladera arriba se comporta como en una chimenea, de ninguna manera intentaremos escapar ladera arriba por delante del fuego cuando éste ascienda por ella.
• No intentaremos cruzar las llamas, puede quedar atrapado detrás y el calor será bastante intenso también el entorno tendrá carencia de oxigeno generando desmayos frecuentes. Si no hay más salida, cruzaremos donde el frente sea más débil y tratando de vislumbrar que hay detrás del mismo
• Si el fuego nos alcanza debemos lo más rápido posible situarnos en la zona ya quemada, siempre a espaldas del viento dominante.
• Puede ocurrir que por efecto del calor irradiado o por contacto nuestra ropa se prenda en llamas, es importante no correr, debemos echarnos a rodar sobre el suelo y si tuviéramos una manta o lona, nos cubriremos con ella, el fuego se extinguirá por falta de aire.
• Si el calor es constante por llamas muy altas y firmes es conveniente que nos tapemos la cabeza con un paño humeando podemos incluso orinar en dicho paño y ponerlo en las partes más expuestas.
Qué hacer si logramos refugiarnos en una edificación:
Es importante que sepamos cómo actuar. se suele pensar que se está a salvo totalmente pero puede resultar una trampa mortal si no actuamos de manera sensata aquí van algunos tips:
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Si la edificación tiene agua podemos mojar los techos puertas y ventanas.
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Cerraremos todas las puertas, ventanas y persianas para evitar las corrientes de aire.
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Desconectaremos de inmediato todos los suministros de gas butano, natural gasoil, etc. y electricidad
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Taponaremos las rendijas al exterior con paños mojados con agua.
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Nos posicionaremos acostados o sentados en el suelo en el centro de la casa, en el punto más alejado de todas las paredes perimetrales.
Si nos encontramos en un vehículo:
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- No conduciremos nunca a través de humo denso.
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- Encenderemos todas las luces posibles del coche.
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- Cerraremos las ventanas y todos las entradas de aire tratando de dejarlo lo más hermético posible.
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- Estacionaremos el coche en una zona libre de vegetación o ya quemada y no continuaremos la marcha hasta recibir información por parte de las autoridades nuestro destino puede esperar nuestra vida no.
Debemos recordar que todas estas medidas están encaminadas a favorecer nuestras opciones de supervivencia, no obstante lo imprescindible es mantener en todo momento medidas que eviten la aparición del incendio, pues cando éste se desata los daños son siempre irreparables, de ahí que en épocas secas del año bajo todo concepto evitaremos encender un fuego en la naturaleza y tendremos extrema precaución con los que encendamos en estructuras humanas.