Las ballenas nadaban en un filo muy peligroso en los años 60, reducidas a una sombra de su antiguo dominio en los océanos a causa de más de un siglo de pesca desmedida. Unos mamíferos que llevaban cerca de 50 millones de años de comunión con su entorno se acercaba irremediablemente a una extinción provocada por generaciones de tipos con arpones. Pero entonces las escuchamos cantar.
Cuando en 1967 Roger Payne y Scott McVay grababan los sonidos de las ballenas jorobadas y los compartían con el público se encendía la mecha de su conservación y protección, alentada por la portentosa belleza de sus cantos. Viviendo en el imaginario colectivo como un "misterioso monstruo" (así definía a las ballenas Herman Melville en su "Moby-Dick"), de la noche a la mañana se convirtieron para todos en un ser gentil, inteligente y conmovedor.
Como recordatorio de ese momento que cambió para siempre su destino, hemos recopilado 4 cantos de distintas especies, recogidos en su hábitat natural por biólogos y aventureros enamorados de sus sinfonías submarinas.
Ballena jorobada
Ninguna ballena es tan célebre como la jorobada. Y además la función de sus canciones todavía pertence a los misterios del comportamiento animal (la teoría más difundida las relaciona con su alimentación). Los machos repiten patrones complejos de sonidos que pueden durar hasta 30 minutos, por lo que uno de estos ejemplares puede pasarse varias horas seguidas cantando. Se pueden escuchar hasta a 32 kilómetros de distancia.
Ballena boreal
Aunque es el canto de las jorobadas el que más atrae a los biólogos, estas ballenas que habitan en las gélidas aguas del océano Ártico también producen baladas muy elaboradas. Además pueden llegar a vivir hasta 200 años, lo que las convierte en el mamífero más longevo de la Tierra... atrayendo el interés de la ciencia médica.
Ballena azul
Es el animal más grande conocido que haya habitado la Tierra, llegando a superar los 30 metros y las 160 toneladas. Su corazón es del tamaño de un Volkswagen Beetle. Este leviatán esquivo y tímido es difícil de localizar y escuchar, en gran medida porque su canto es de tan baja frecuencia que no lo capta el oído humano. En el siguiente audio la velocidad se ha aumentado para que podamos disfrutarlo.
La ballena de 52 hercios
Una curiosa y conmovedora historia que sigue viva desde 1989, cuando un equipo de biólogos de la Woods Hole Oceanographic Institution detectaban un extraño sonido surgiendo de las profunidades en el Pacífico Norte. Presentaba la cadencia habitual del canto de las ballenas azules pero su frecuencia —52 hercios— era mucho mayor que el rango conocido, de entre 15 y 25 hercios. No sonaba parecido a nada que se conociese. Los investigadores han continuado escuchando este canto durante años, siguiendo su recorrido por los mares del Gran Norte, entre las Islas Aleutianas de Alaska y las costas de California, descubriendo que se ha hecho más profundo con el paso del tiempo, posiblemente debido al crecimiento de la ballena. A pesar de ello, su frecuencia sigue siendo demasiado alta para recibir respuestas de otros miembros de su especie, lo que ha despertado su popularidad y fascinacion entre el público. Ya se la conoce como la "52 blue" o "la ballena más solitaria del mundo".
La ballena se ha convertido en un símbolo de la soledad y la exclusión social, inspirando discos, libros infantiles, cuentas de twitter o tatuajes, y siendo la protagonista de un documental que se estrenará próximamente. Sobre su canto se barajan distintas teorías, incluyendo la sordera.