Nuevo récord de velocidad femenino al Aconcagua

Del campo base a la cumbre en menos de nueve horas.

Redacción Oxígeno

Nuevo récord de velocidad femenino al Aconcagua
Nuevo récord de velocidad femenino al Aconcagua

Unas pocas horas antes del amanecer del 23 de enero, Sunny Stroeer dejaba el campo base de Plaza de Mulas y enfilaba las faldas del Aconcagua, abrazada por un día claro y apacible, literalmente corriendo por la ruta normal hasta los 6.960 metros. En la cima, a pesar de sufrir de una infección respiratoria esa jornada, paraba el cronómetro tras 8 horas y 47 minutos de ascensión: 29 minutos más rápida que ninguna otra mujer. En sus manos el nuevo récord de velocidad desde el campo base a la cumbre.

El Aconcagua, el Centinela de Piedra, que se levanta en los Andes del extremo oeste de Argentina, es la habitual piedra de toque para los alpinistas que quieren pasar a actividades más ambiciosas, por ejemplo en los Himalayas. Y últimamente también se ha convertido en una pieza codiciada para los buscadores de récord de velocidad en las montañas. En 2015, por ejemplo, el hasta entonces desconocido Karl Egloff batía la marca de Kilian Jornet por una hora. Stroeer lo ha logrado como parte del entrenamiento para bajar la marca de la guía local Chabela Farias, que incluye también el tiempo de descenso: 12 horas y 40 minutos.

Stroeer, de 32 años, no es ajena a las exigencias de la ultraresistencia, habiendo competido en eventos tan míticos como la Western States, entre otras pruebas de 100 millas. En 2015 dejó su trabajo para dedicarse a correr y viajar a tiempo completo, visitando las geografías de Tailandia, Nepal o Tanzania. En 2014 escalaba el Aconcagua por primera vez, en solitario y en autonomía.