Lina Quesada reflexiona sobre el rescate en el Nanga Parbat

La alpinista sevillana comparte sus reflexiones sobre la expedición de Revol y Mackiewicz.

Redacción Oxígeno

Lina Quesada reflexiona sobre el rescate en el Nanga Parbat
Lina Quesada reflexiona sobre el rescate en el Nanga Parbat

Gran conocedora del himalayismo y del reto que supone acometer un ochomil, la alpinista sevillana Lina Quesada comparte sus reflexiones sobre los acontecimientos sucedidos en el Nanga Parbat este invierno.

Indudablemente ascender un ochomil en invierno está al alcance de muy pocos alpinistas.

El éxito o el fracaso dependerán no sólo de su fortaleza física, su experiencia y su preparación técnica, además de las condiciones meteorológicas y de la existencia en esa montaña de alguna vía de escape o de alguna otra expedición que puede acudir a su auxilio.

Ante todo hay que dar la enhorabuena tanto a Elisabeth Revol como a su tristemente fallecido compañero Tomek Mackiewicz por haber sido capaces de completar sin ayuda extra la difícil vía Messner/Eisendle al Nanga Parbat, pocos son los superdotados que se pueden plantear ascender vías nuevas, originales y técnicas y además en invierno.

Pero en este caso Elisabeth le debe la vida a la existencia de cuerdas fijas (aunque en mal estado) del Muro Kinshofer *(ruta normal al Nanga Parbat) y a los solidarios y megafuertes compañeros que se encontraban en el no muy lejano K2 (Denis Urubko y Adam Bielecki, entre los mejores dentro del alpinismo mundial actual)

La conclusión que puedo sacar es que para plantearte un proyecto tan técnico y exigente como el de Elisabeth y Tomek, además de sus capacidades y cualidades personales excelentes,  a veces, es necesario contar con buenos medios técnicos, lo que se traduce en inversión económica. Por tanto las expediciones bien financiadas y económicamente bien respaldadas se pueden permitir logros técnicamente más difíciles, ya que contarán con un mayor equipo de apoyo y una logística mucho más efectiva a la hora de tener que realizar un rescate.

Desde mi punto de vista, en el alpinismo los mejores se dejan la piel y gracias a ellos cada vez se consiguen retos más sobrehumanos que hace 50 años eran casi imposibles de conseguir. Pero no hay la financiación suficiente para respaldar a estos grandes que buscan proyectos innovadores y que hacen que el alpinismo siga evolucionando y consiguiendo cada vez metas más altas, más extremas y más técnicas.

CRÍTICA PERSONAL: Cuerdas fijas del Muro Kinshofer: todos criticamos y despreciamos a las expediciones comerciales, la instalación de cuerdas y el equipamiento masivo de las vías normales de los ochomiles, pero de vez en cuando estas rutas normales han servido para salvar la vida de muchos alpinistas que han abierto grandes rutas, pero han descendido por la vía normal y usando cuerdas y tiendas de expediciones comerciales para así poder salvar la vida.

Catalina Quesada Castro, Sevilla- 31/01/2018