Hervé Barmasse a Patagonia, en invierno y en solitario

Hervé Barmasse, guía de raíz del valle de Aosta, vuelve a las andadas en el gran patio de juegos sudamericano de la escalada en grandes paredes. El invierno patagónico aguarda al italiano, atleta de The North Face, que ya cuenta con un buen cupo de éxitos en los afilados colmillos de la reg

Jorge Jimenez

herve2Hervé Barmasse, guía de raíz del valle de Aosta, vuelve a las andadas en el gran patio de juegos sudamericano de la escalada en grandes paredes. El invierno patagónico aguarda al italiano, atleta de The North Face, que ya cuenta con un buen cupo de éxitos en los afilados colmillos de la región. En 2006, abría “Café Cortado”, una nueva ruta en la vertiente norte del Cerro San Lorenzo, el mismo año en que trataba de inaugurar la cara noroeste del Cerro Piergiorgio, desafío que le llevaría dos años de intentos hasta culminar la monumental “La ruta dell´hermano”. En 2009, un nuevo intento de apertura infructuoso acabaría llevándolo a apuntarse la travesía del Hielo Continental Sur de este a oeste.

Hervé conoce Patagonia y su crudeza. Veremos cómo se las apaña en la estación fría. Así nos cuenta sus propósitos:

“Otro viaje a Patagonia. Esta vez, en invierno, confiando solo en mis ambiciones y mis habilidades con las que trataré de afrontar una montaña salvaje, gélida y severa y, por los mismos motivos, hermosa y atrayente. Sin teléfono satelital ni nadie que pueda ayudarme en la base o en la pared, solo necesito unas buenas condiciones meteorológicas para vivir una gran aventura.

herveLas montañas de Patagonia son agujas perfectas de granito, picos en los que cristaliza una nieve y hielo insustancial. Gigantes glaciares fluyen desde los pies de estas montañas y terminan en enormes lagos azules, rodeados de una tierra árida, azotada por vientos tempestuosos, donde el hombre solo puede asentarse en pequeños oasis verdes.

Cada año, cientos de montañeros acuden a Patagonia desde todos los rincones del mundo, cautivados por las geometrías perfectas de sus montañas y escalar en una roca de una belleza fuera de lo común. Ni siquiera son montañas especialmente altas (el Cerro Torre supera por poco los 3.100 metros), y tampoco son las más técnicas del mundo. Su dificultad raida en el lecho de estar situadas entre dos océanos, lo que las envuelve y las bate con fieros vientos, dejándolas como rascacielos en mitad de una tormenta. Por ello los escaladores suelen llevar a cabo su actividad en el verano del hemisferio sur. Y esta es también la razón por la que pretendo intentarlo en invierno, cuando las tempestades son más violentas y furiosas y las temperaturas caen por debajo de los 30 grados bajo cero… será un desafío impresionante.

Una vez que aterrice en El Chalten, estudiaré la meteo y las condiciones de cada montaña y decidiré si intento abrir una nueva ruta en solitario o repetir una de las muchas ya existentes”.

Pues le deseamos suerte y buenos cielos a Hervé. Podréis seguir sus andanzas en nuestra web, en hervebarmasse.com o en su twitter @hervebarmasse.