OXÍGENO EN LA GORE TEX TRANSALPINE 2010

Ocho días corriendo por los Alpes, atravesando tres países (Alemania, Austria e Italia), acumulando 305 kilómetros en las piernas y 13.500 metros de desnivel positivo y con ninguna etapa por debajo de los 30 kilómetros. Es la Gore Tex Transalpine, una de las carreras más espectaculares, exigentes y con más ambiente del mundo trail running. Todo un desafío deportivo y montañero en el que Oxígeno está presente. Cuando nos llamaron a la redacción para invitarnos a participar, no pudimos decir que no. Así que los dos voluntarios (se corre por parejas) fueron o de nuestro especialista en trail running, José Antonio de Pablo “Depa”, y nuestra directora, Elena Moro. Día a día nos contarán

Elena Moro

Ocho días corriendo por los Alpes, atravesando tres países (Alemania, Austria e Italia), acumulando 305 kilómetros en las piernas y 13.500 metros de desnivel positivo y con ninguna etapa por debajo de los 30 kilómetros. Es la Gore Tex Transalpine, una de las carreras más espectaculares, exigentes y con más ambiente del mundo trail running.

Todo un desafío deportivo y montañero en el que Oxígeno está presente. Cuando nos llamaron a la redacción para invitarnos a participar, no pudimos decir que no. Así que los dos voluntarios (se corre por parejas) fueron o de nuestro especialista en trail running, José Antonio de Pablo “Depa”, y nuestra directora, Elena Moro. Día a día nos contarán su experiencia en este blog.



ELENA: “Ya no hay marcha atrás“, reza el titular del “Transalpine Mirror”, el periódico especial que publica la organización de la Transalpine. ¡Y qué razón tiene! Sólo quedan unas horas para que dé comienzo la edición 2010 de la Gore Tex Transalpine, y todavía me pregunto, versionando a los Burning, “qué hace una chica como yo en una carrera como esta”. Mis compañeros Depa, nuestro especialista en trail, y Juanjo Alonso, el Kapi Pedales, habían probado el año pasado en sus propias carnes la dureza de la Transalpine, regresando orgullosos con su camiseta de finishers, pero sobre todo con un montón de buenas experiencias e impresionantes paisajes montañeros en sus piernas y retinas. “Qué envidia me dais”, pensaba yo, “pero apuntarme a una barbaridad como esa… ¡imposible!”. Y miradme, un año después, aquí estoy, empujada por los ánimos de Depa, que se ofreció a acompañarme en la aventura (él corrió el año pasado nada menos que con Fabián Roncero)- y seguramente sorprendida en un momento de inconsciencia…
Apenas dos meses para prepararme, siguiendo el plan de entrenamiento que me preparó Depa y ya dispuesta a darlo todo en esta semana que nos espera.

Hoy hemos llegado a Ruhpolding, la salida de la Transalpine en los Alpes alemanes. Recogida de dorsales y de la bolsa en la que los participantes tenemos que guardar nuestro equipaje para estos días, y que la organización se encarga de transportar cada día al final de etapa. Y repaso del material obligatorio y el equipo que debemos llevar: mallas cortas y largas, ropa de abrigo, manta térmica, crema solar…

DEPA por alusiones: contesto a mi compañera de “cordada” Elena. Para mí es un auténtico placer poder disfrutar de la TAR de esta manera, el año pasado fue diferente, ni mejor ni peor, nuestros objetivos, de Fabi y míos eran otros, estábamos en un momento más competitivo. En esta edición lo más importante es terminar y demostrar a mucha gente que la montaña y las carreras de Trail no están pensadas ni para súper mujeres ni para súper hombres, el monte está ahí para respetarlo, para vivirlo y para disfrutarlo, unos lo hacen colgándose varios días en una pared a muchos metros de altura, otros subiendo montañas de 8.000 metros, otros dándose un paseo con la familia por la Ruta del Cares y otros lo hacemos también corriendo -o andando deprisa- durante un buen número de horas cada día, sin buscar más recompensa que la de ser un poco más felices, ¿a alguno le parece poco?. En estos próximos días os iremos contando nuestras experiencias deportivas y emocionales, hoy queríamos introducir lo que significa esta prueba para nosotros y para la más de 500 personas que hasta aquí hemos llegado y que queremos vernos todos de nuevo dentro de más de una semana en la otra parte de los Alpes, en Italia.

Os esperamos allí, bueno mejor nos vemos mañana también por aquí, os prometemos nuevo material gráfico, fotos siempre espectaculares y nuestras vivencias.