Entrevistas

Entrevista a Ang Tshering Sherpa

Charlamos con Ang Tshering Sherpa, miembro de una de la sagas más influyentes en la cultura sherpa, reconocido valedor de los grandes espacios de Nepal  y uno de los impulsores de la Eco Everest Expeditio

Jorge Jimenez

6 minutos

Charlamos con Ang Tshering Sherpa, miembro de una de la sagas más influyentes en la cultura sherpa, reconocido valedor de los grandes espacios de Nepal  y uno de los impulsores de la Eco Everest Expedition.

 

 

Formar parte de la historia, aunque sea en un corto renglón referido a la exploración de las grandes montañas, debe ser motivo de orgullo y responsabilidad. Se ha de actuar en consecuencia y hacer valer el peso de días pasados, a pesar de recorrer el camino extraño y difícil de la protección de los espacios naturales. Y desde luego, Ang Tshering Sherpa ha sido consecuente. Retoño del “mail runner” que trabajó con la expedición de Sir Edmund Hillary al Everest, desde que sus ojos se levantaron apenas unos palmos del suelo ya los estaba clavando en las titánicas montañas que reinan en la región del Solo Khumbu, en Nepal, donde nacía un 15 de noviembre de 1953. Ang Tshering pasó su infancia en la aldea de Khumjung, muy cerca de Namche Bazaar, donde turistas y viajeros de toda clase hormiguean cada temporada, lo que pronto desarrollaría su personalidad abierta y conocedora de las miserias y las grandezas del hombre en aquellas regiones severas, desconcertantes y capaces de llevar al clímax a los fieles de la belleza natural. Ang tuvo la suerte de cursar sus estudios en la escuela de Khumjung, que ahora cumple 50 años, fundada por Hillary y en la que el explorador neozelandés cultivo callo poniendo piedras con sus propias manos. Tras ello pasó seis años en el montasterio de Tengboche, incidiendo en la cultura sherpa. Ganó peso y años y la fuerza suficiente para, como su hermano Nima Temba Sherpa, forcejear con los bastiones superiores del Everest y hacer cumbre un 5 de mayo de 1999. Su trabajo como guía desembocaría en la fundación de la Asian Trekking, desde la que lleva años orquestando una férrea defensa de las montañas y los glaciares de su tierra natal. Enmarcada en esta lucha agónica, en 2008 se ponía en marcha la Eco Everest Expedition, una expedición anual al Techo del Mundo con el fin primario de sacar la mayor cantidad de basura de sus laderas, algo que han logrado con loable esfuerzo en tres ocasiones. Si tenemos que hablar del Everest, los sherpas y el cambio climático, no se nos ocurre nadie más apropiado que Ang Tshering Sherpa, un Noah Seatlh made in Nepal.


¿Cuál es tu opinion personal sobre las visitas masivas que reciben montañas como el Everest?¿Implica esto algún beneficio?
El Monte Everest recibe cada año sobre 700 alpinistas, lo que en realidad es un número bajo en comparación con algunas montañas de los Alpes o de las Rocosas, donde se ven muchos más visitantes, incluso en un día. Los problemas en el Everest aparecen cuando las expediciones fallan en la dirección y no son capaces de cumplir con los estándares de seguridad. Pero es algo que mejora cada año.

Por otro lado los beneficios son enormes para la gente local y para Nepal. Las expediciones proveen de trabajo a muchos hombres como porteadores o guías. Se da un impulso al comercio local y a su economía con la compra de productos y se les da negocio a albergues y casas de huéspedes. Estimo que un alpinista extranjero da trabajo a 16 nepalíes de forma directa.

¿De dónde surge la idea de vuestras expediciones de limpieza en el Everest?
El impacto medioambiental en el Everest es una herencia de anteriores épocas del alpinismo, cuando la gente no estaba tan preocupada ni concienciada con una escalada “sostenible”. A día de hoy la mayoría de viejos deshechos ya han sido retirados por expediciones como la Eco Everest Expedition de Asian Trekking. La Eco Everest ha recogido hasta 12 toneladas de basura, 300 kilogramos de residuos humanos y recuperado y enterrado cuatro cuerpos desde 2008. Todas las expediciones de Asian Trekking son obligadas a usar sus bolsas de aseo para asegurarnos de que el impacto humano y sus residuos no se quedan en la montaña. Poco a poco otras expediciones están siguiendo nuestro modelo y estoy seguro de que actúan de una manera responsable.

Este proyecto de limpieza lo empezó mi hijo Dawa Steven en 2008 después de su primera ascensión al Everest. Regresó con una impresión agridulce al ver el estado de la montaña y a través de la agencia inició los  proyectos de limpieza para 2008 y 2009. Tras escuchar y ver el buen trabajo realizado, buenos amigos como Reinhold Messner, The North Face, the Alpine Convention o WWF empezaron a apoyarnos. Nuestra meta, hoy, es continuar con la limpieza del Everest cada año, hasta que no quede nada de basura en sus laderas.

¿Hacia donde va la cultura Sherpa?¿Crees que la globalización puede ocasionar la perdida de algunos aspectos culturales básicos?
Nuestros ancestros solían viajar a Tibet e India como comerciantes. Portaban con ellos una fuerte identidad, pero siempre apreciaron las nuevas ideas y supieron adoptarlas a su propia forma de vida. Los Sherpas entendemos que el mundo está cambiando. Muchos de nosotros se han trasladado a países más desarrollados en busca de mejores oportunidades, pero siempre mantienen el contacto con sus raíces en Nepal, lo que se ha convertido en algo sencillo con el uso de Internet. Nosotros los Sherpas somos gente muy orgullosa de nuestra cultura, nuestra tradición y patrimonio. No importa a donde vayamos, tratamos de preservar nuestra cultura y tradiciones porque son parte de nuestra identidad.

Los jóvenes Sherpas están siendo influenciados por los valores e ideas extranjeras, en ocasiones hasta escogen olvidar su propia identidad. Pero en cuanto crecen se dan cuenta del valor de nuestra cultura y tradición y orgullosamente vuelven a ella. Podemos sentirnos muy felices pues son precisamente los jóvenes los que más trabajan y más iniciativa tienen a la hora de preservar nuestra cultura viva.

¿Cuál es la visión que tenéis de estos locos europeos y americanos que van a escalar montañas?
Siempre hemos sido hospitalarios y gente muy cándida. Tenemos un enorme respeto por los turistas y los escaladores. Ellos nos dan trabajo y oportunidades y nos sentimos muy alegres cuando podemos ayudarles en sus ambiciones. Reconocemos su incalculable contribución por mejorar las comunidades de montaña. Por supuesto, uno de los más respetados siempre ha sido Sir Edmund Hillary, quien construyó escuelas y hospitales por toda la región del Khumbu. Este año se celebra el 50 aniversario de la construcción de la primera escuela en la aldea de Khumjung. Yo fui uno de los afortunados primeros estudiantes de la escuela.

 

No hubiera sido posible la conquista de los ochomiles sin la ayuda de Sherpas y porteadores… sin embargo la historia ha olvidado un poco que ellos también fueron héroes.
Es cierto que muchos de los grandes alpinistas lograron sus metas con la ayuda de los Sherpas, pero nosotros somos gente modesta y sencilla, no buscamos reconocimiento ni elogios por nuestros logros. Nuestra prioridad principal es apoyar a los alpinistas extranjeros, ofrecer lo que esté en nuestras manos para que logren sus objetivos de forma segura. Cuando están contentos con nuestro trabajo ya nos sentimos satisfechos y apreciados.

¿Cuál es el estado actual del alpinismo nepalí?
La verdad es que nuestros alpinistas empiezan a ser reconocidos mundialmente por su duro trabajo, por su honestidad y lealtad. Todos los alpinistas están de acuerdo en que escalar en el Himalaya no hubiera sido posible sin la ayuda de los Sherpas, por lo que son muy valorados y eso les ayuda a empezar una buena carrera en el alpinismo.

 

¿Que necesita Nepal para confirmarse como una potencia alpinística mundial?
Hoy en día estamos desarrollando nuevos programas de entrenamiento en Nepal con lo que pretendemos equiparar nuestro nivel al de los grandes escaladores internacionales. Estamos muy cerca de lograr que la UIAGM certifique a nuestros guías, lo que es un enorme orgullo para mí y para la gente de Nepal.

¿Qué significan las montañas para vosotros?
El pueblo Sherpa considera las montañas como sus dioses y diosas. Si las respetamos, si las protegemos, ellas nos devolverán el gesto y cuidaran de nosotros. Si somos negligentes o dañamos las montañas, dejarán de protegernos. Es por esto que los Sherpas están francamente preocupados por el impacto del Cambio Climático en nuestras montañas.

 

¿Es muy grande el impacto?
Nepal es una de las regiones más vulnerables al Cambio Climático. Buena parte de la capa de nieve que cubría nuestros picos y glaciares ha ido desapareciendo, así como están cambiando nuestros patrones meteorológicos, volviéndose más impredecibles. Esto nos afecta de muchas maneras: desaparecen fuentes de agua, se corre el riesgo de inundaciones masivas debido a la ruptura de glaciares; tenemos más incendios y deslizamientos de tierra, nuestros cultivos se vuelven menos productivos y los pastos para nuestros yaks empiezan a escasear. El impacto es altísimo pero todavía conservamos la esperanza de que el mundo cambie su tendencia destructiva y nuestras montañas y sus comunidades se salven.

¿Cuál crees que es el futuro de montañas como el Everest?
El Everest no es solo la cumbre más alta de la Tierra, es un símbolo, una esperanza, una ambición para todos nosotros, no solo los nepalíes. Debemos actuar juntos para preservar el Everest y el Himalaya, o pinta un futuro muy feo. Ya hemos probado que trabajando juntos esto es posible, estamos limpiando las montañas y adquiriendo una conciencia. Solo unidos podemos vencer al calentamiento global.