15 grandes libros de viajes

Páginas para acompañar vuestras aventuras en 2019.

Redacción Oxígeno

15 grandes libros de viajes
15 grandes libros de viajes


“Al final, no recordarás el tiempo que pasaste trabajando en la oficina o cortando el césped. Ve y escala esa maldita montaña”.
Jack Kerouac

Para acompañar las correrías del año os hemos preparado esta selección de 15 libros clásicos de viaje, para ese aeropuerto, pub, refugio o piedra donde decidan nuestras posaderas tomarse un respiro de lo que nos rodea para zambullirnos en nuestras inquietudes interiores. Ya sabéis, no están todos los que son pero si que son todos los que están.

El leopardo de las nieves
Peter Matthiessen
En otoño de 1973 el escritor Peter Matthiessen y el zoólogo GeorgeSchaller emprenden una expedición a la Montaña de Cristal, en lameseta del Tibet, para estudiar los hábitos de un animal no muyconocido: el bharal o cordero azul himalayo. Pero su auténticaesperanza es poder ver al más hermoso y raro de los grandesfelinos, el leopardo de las nieves. Para Matthiessen, adentrarse enla tierra de Dolpo significará mucho más que una expediciónnaturalista o una aventura: despojarse de las ventajas y lasataduras de la civilización, convivir con hombres y paisajes en sumás elemental belleza, adentrarse en el mismo por las vías que leproporcionan el budismo o el zen. Un hombre sale de viaje y esotro el que regresa . Este es els entido del viaje de Matthiessen, yde todo auténtico viaje.

En el camino
Jack Kerouac
Obra fundamental de la Generación Beat, e inspiradora del movimiento contracultural de los años sesenta en Estados Unidos. Un viaje a través de los Estados Unidos, donde el destino final es lo menos importante. La droga, el sexo, la amistad y el jazz se convierten en los ejes de este deambular, en el que también asoman ficcionalizados algunos de los mienbros de la Beat Generation. La obra presenta un modo de vida y unos valores alternativos al institucionalizado american way of life de aquellos años, una forma de vida que recogió posteriormente la generación hippy.

Salvaje
Cheryl Strayed
Un libro poderoso e incendiariamente honesto: la historia de los 1.800 kilómetros que la joven autora anduvo en su recorrido a pie por la cordillera del Pacífico de los Estados Unidos. Salvaje está clasificado en la materia de literatura nueva era.

Con veintidós años creía que lo había perdido todo en la vida, tras tomar la decisión de separarse y de que su madre muriera de cáncer. Sus hermanos se dispersaron y ella se quedó sin pilares sobre los que construir su vida. Cuatro años después de la muerte de su madre toma la decisión más impulsiva de su vida: recorrer el camino del las Cumbres del Pacífico, una ruta de senderismo que recorre toda la costa oeste de los Estados Unidos, desde el desierto Mojave en California y Oregon al estado de Washington. Y decide hacerlo completamente sola. Sin ninguna experiencia en senderismo, y ni tan solo habiendo pasado jamás una noche al aire libre, para ella se trataba de “una idea, vaga y extravagante y prometedora” Pero esa promesa se convirtió en la necesidad de volver a juntar las piezas del rompecabezas en que se ha convertido su vida. Narrada con suspense, estilo, sentido del humor y ternura, Salvaje consigue atrapar el miedo y los placeres en la vida de una joven que se encuentra en el proceso de forjar su vida contra toda expectativa, en el viaje que la volvió loca, que la fortaleció y que acabó por sanarla.

¿Qué hago yo aquí?
Bruce Chatwin
¿Qué hago yo aquí?, el último libro que Chatwin publicó en vida, es una selección personal de relatos, semblanzas y crónicas de viaje en la que el lector hallará los incomparables atributos literarios del autor inglés: su aguda ironía, su implacable sentido del humor, su admiración por los estetas y los hombres de acción, y su desencanto con respecto a la comercialización del arte y la industria de la cultura. Las piezas recogidas en estas páginas muestran a Chatwin de un confín a otro del mundo: sorprendido por un golpe de estado en África, emulando a Robert Byron en Afganistán, recorriendo el Volga y el Danubio con veteranos de guerra alemanes o acompañando a Indira Gandhi en una campaña electoral.

Mal de Altura
Jon Krakauer
Mal de altura se ha convertido en una lectura obligada para todo amante de la literatura de montaña, de aventura o de viajes. Un best seller internacional tanto por la calidad de la historia como por el acierto con el que su autor, Jon Krakauer, nos narra lo sucedido. Qué más se puede decir de una tragedia que conmocionó el mundo de la montaña incluso transcendiéndolo. Quizá sólo que merece la pena empaparse de la intensidad de las palabras y el estilo gráfico del autor que consiguen atrapar al lector y nos llevan en este viaje literario hasta el corazón mismo de lo inevitable. Mal de altura se lee como una buena novela, pero no es ficción. Jon Krakauer partió hacia el Himalaya en 1996 para escribir un reportaje sobre la creciente explotación comercial del Everest. Su intención era analizar los motivos de que tanta gente esté dispuesta a someterse a riesgos antes reservados a alpinistas profesionales. Tras coronar la cima más alta de la Tierra, Krakauer comenzó el peligroso descenso, pero no todos lo consiguieron, hubo muertes, hubo heridos y mucha controversia. Esta obra suscitó tanta polémica que Krakauer se vio obligado a escribir un post scriptum de réplica, incluido en esta edición. El tiempo se detiene mientras Krakauer perfila y relata conmovedoramente lo sucedido.

Los perros ladran
Truman Capote
Aunque Truman Capote no llegó a escribir su autobiografía, los textos que componen "Los perros ladran", inéditos hasta ahora en nuestro país, son lo más parecido a ello de que disponemos. Constituyen, en palabras del autor, «un mapa en prosa, una geografía escrita de mi vida desde 1942 hasta 1972». Y es que, al principio de su carrera, Capote tuvo una existencia errante que le llevó por Italia, España, Tánger, Haití: sus apuntes sobre esos lugares, junto con sus impresiones del Nueva Orleans y Nueva York de su infancia y adolescencia, bajo el rótulo Color local, dibujan, con pinceladas impregnadas de una peculiar poesía, una perspectiva hasta ahora desconocida del autor. Por sus páginas desfilan personajes conocidos, como André Gide, Cecil Beaton, Colette o Greta Garbo, y también otros anónimos aunque igualmente antológicos, como su inolvidable criada siciliana; Hyppolite, el sorprendente pintor haitiano; y, sobre todo, Lola, el cuervo que fue su mascota durante un año y que protagoniza uno de los textos más extraordinarios de este libro. Integra también el volumen Se oyen las musas, la primera muestra de ese género inventado por Capote, la narrativa de «no ficción», en la que cuenta la gira por Rusia que en 1956 llevó a cabo la Everyman Opera, formada íntegramente por actores de color, representando Porgy and Bess, en una de las primeras iniciativas culturales realizadas por una compañía americana para derretir el Telón de Acero. En ella, la mirada viperina e implacable de Capote nos ofrece un documento de primera magnitud de lo que era la Rusia soviética, en un recorrido por personajes dostoievskianos y situaciones descabelladas a través de un humor rayano a veces en el absurdo. Y, por último, el lector encontrará una pieza titulada «Autorretrato», una autoentrevista en la que Capote nos cuenta, con una sinceridad poco habitual, todo lo que siempre quisimos saber de él y nadie se atrevió a preguntar: sus deseos, frustraciones, gustos y aversiones literarias y personales, y los momentos que, como epifanías joyceanas, respladecen en la memoria de quien fue el último artista de la prosa americana.

Por el mar de Cortés
John Steinbeck
Una primavera de hace 55 años, el escritor John Steinbeck y su amigo, el biólogo marino Ed «Doc» Ricketts, se embarcaron en un viaje que habían soñado hacer juntos mucho tiempo atrás. Mientras el mundo entero estaba a punto de enfrascarse en lo que sería la Segunda Guerra Mundial, Steinbeck y Ricketts recorrieron durante seis semanas, en un pequeño barco sardinero llamado Western Flyer, más de cuatro mil millas: desde la Bahía de Monterrey hacia el sur, bordeando la península de Baja California, hasta adentrarse en el inexplorado «Mar de Cortés».

El diario del viaje narra su memorable encuentro con el mar: deslumbrado por la belleza y la prodigalidad del entorno, John Steinbeck escribió uno de los libros más emotivos sobre el mar y más respetuosos con la madre naturaleza, a medio camino entre la crónica de viaje, la revelación científica y la exaltación de los silencios y las riquezas del universo marino.

Viajar
Herman Melville
Herman Melville, uno de los autores más venerados de la literatura americana y universal, no tuvo en vida el reconocimiento que mereció. Entre las variadas actividades que ejerció -además de marinero, fue profesor, granjero, e inspector de aduanas en Nueva York- se encuentra la de conferenciante, faceta poco conocida en su historial literario, y que nos dejó los tres deliciosos textos que reúne este volumen, cuyo hilo conductor es el viaje: Viajar, Los Mares del Sur y Estatuas de Roma.

Viajar, el primero de ellos, es una pequeña e inestimable introducción al viaje, que nos habla de sus grandezas y servidumbres, de la filosofía con que debe acometerse. En Los Mares del Sur, el viajero impenitente que recorrió el Pacífico y profundizó en él como pocos, hace un canto a esa inmensa extensión de aguas apenas poblada y tan llena de historia; rinde tributo a los pioneros españoles que lo descubrieron y colonizaron, y nos habla de su propia historia como navegante, experiencia que dio lugar a obras inolvidables. Melville, gran amante de Italia, reflejó en Estatuas de Roma, una faceta menos conocida pero no poco importante en su obra: su admiración por la civilización de Roma, por su cultura y su arte, al que homenajea aquí magistralmente con un personal recorrido por las estatuas de la ciudad eterna y las villas que la rodean.

En las Antípodas
Bill Bryson
Australia es el sexto país más grande del mundo y la islamás extensa. Isla, país, continente. Seco, árido, yermo y climáticamente agresivo. Un país donde el gusano más peludo mata con su venenoso pinchazo, donde las conchas marinas no solo pican sino que persiguen, donde un tiburón puede zamparte o unas irresistibles aguas arrastrarte mar adentro. Ignorando estas amenazas, Bill Bryson viajó a Australia y se enamoró del país.¿Quién podría culparlo?. La gente es alegre, ingeniosa y atenta; sus ciudades son seguras, limpias, casi siempre se sitúan cerca del agua; la cerveza está fría y el sol brilla con frecuencia. La vida no puede ser mucho mejor que esto.

The Sun Also Rises (Fiesta)
Ernest Hemingway
Unos jóvenes norteamericanos -dos varones y una chica- que viven en París deciden acercarse a Pamplona con motivo de los San Fermines y emprenden un viaje en tren. Durante el viaje las tensiones afectivas entre los tres van dando lugar a diversos episodios. al llegar a Pamplona la crisis ha estallado. La chica se siente seducida por un torero español y este hecho desencadena toda una serie de hechos violentos.

Personajes desgarrados, errráticos y descritos con tal veracidad que acabarán dando nombre a esa Generación Perdida, terminada la Primera Guerra Mundial. Sus andanzas desde la Rive Gauche a los Sanfermines, narradas con pulso tenso, en una atmósfera desesperadamente vital, y amenazante.

Miedo y Asco en Las Vegas
Hunter S. Thompson
Ésta es la obra más enloquecida de Hunter S. Thompson, figura legendaria del Nuevo Periodismo. Una acción delirante: así como los caballeros de la Tabla Redonda se lanzaban en pos del Santo Grial envueltos en una armadura de poder sobrenatural, Thompson entró en Las Vegas pertrechado con un arsenal verdaderamente mágico de «nefandas sustancias químicas» en su búsqueda del Sueño Americano.

Los tres viajes alrededor del mundo
Capitán James Cook
El nombre de James Cook evoca la figura de uno de los más grandes exploradores que ha dado la historia. En tres viajes consecutivos recorrió gran parte de los mares de la tierra, desde el Antártico hasta Alaska y el océano Ártico. Cook, que en su persona reunía excepcionales cualidades de científico y de explorador, dijo de si mismo: "Ambicionaba no sólo ir más lejos de lo que ningún hombre había ido nunca, sino tan lejos como fuese posible ir...".

Entre rusos
Colin Thubron
Uno de los grandes sueños de Colin Thubron era viajar libremente por el inmenso territorio de la hoy extinguida Unión Soviética. Así, aprendió ruso y entró en el país en un vetusto Morris Marina con el que recorrió más de quince mil kilómetros entre el Báltico y el Cáucaso. A su paso por los centros urbanos de Leningrado, Moscú o Kiev fue conociendo a personajes tan variopintos como aquellos que salían a su encuentro en las recóndidas aldeas de las blancas estepas del norte.

Shakespeare nunca lo hizo
Charles Bukowski
A fines de los setenta, Charles Bukowski, santo patrón de los escritores bebedores, autor de algunas de las novelas y relatos más implacables y certeros sobre el gran sueño americano devenido pesadilla, aún no era demasiado conocido en su país. Pero en Europa, que en muchas ocasiones ha demostrado ser más sabia con respecto a los grandes autores americanos que su propia tierra, el gran Hank ya era un escritor de culto. Y en la primavera de 1978, invitado por sus editores europeos, emprende una gira que comenzará en París y transcurrirá entre ríos de alcohol, y amenizada por algunos escándalos. Bukowski, que viaja acompañado por Linda Lee, su joven novia, acude borracho al programa cultural totémico de  a televisión francesa, Apostrophes. Éste es el diario de un viaje insólito, de todo lo que Shakespeare no hubiera hecho ni dicho.

Viajes con Heródoto
Ryszard Kapuscinski
En la década de los cincuenta, mientras recorre la Polonia profunda «con más pena que gloria de aldea en aldea, de villorrio en villorrio, en un carro de adrales o en un autobús desvencijado» Kapuscinski, aprendiz de reportero, vive obsesionado con la idea de cruzar la frontera. Fracasa en su aspiración de viajar a la vecina Checoslovaquia, pero, a cambio, la redacción del diario en el que trabaja lo envía a India. El flamante corresponsal parte con un libro, la Historia de Heródoto, que, compañero inseparable desde entonces, resultará decisivo para la formación profesional y personal del futuro autor de El Emperador, El Sha, El Imperio o Ébano.