Hacer fotos con mal tiempo: misión posible

No dejéis la cámara en casa guardada los días de mal tiempo porque el resultado en condiciones adversas puede ser realmente gratificante.

Mikael Helsing

Hacer fotos con mal tiempo: misión posible
Hacer fotos con mal tiempo: misión posible

Cuando vemos los catálogos de las agencias de viajes, las revistas especializadas, publicitarias, etc. nunca falta el sol, parece que el mundo esté hecho con el sol brillando en todo momento. Pero los que solemos salir a la naturaleza sabemos que no siempre el sol brilla. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado mal tiempo al salir de casa? Unas cuantas, ¿verdad? Y más si estamos acostumbrados a salir al monte en invierno, cuando el viento y las bajas temperaturas frenan nuestras salidas frecuentemente. Se podría pensar que hacer fotos es cosa de buen tiempo, yo diría que no. Como fotógrafo de esquí desde hace años he encontrado todo tipo de condiciones meteorológicas: desde lluvia con arena del Sáhara, hasta días cristalinos de 25º bajo cero.

La foto que publicamos está hecha un 26 de enero en la estación de esquí de Baqueira-Beret. Por el fuerte viento y la nieve los remontes estaban cerrados en la parte alta de la estación, y tuvimos que conformarnos con hacer fotos en la zona arbolada de la parte baja, más protegida de las inclemencias del tiempo. Pero no nos quejamos de nada, había una cantidad de nieve polvo que nos volvíamos locos. Para cualquier esquiador estas condiciones son excepcionales: nieve suelta con temperaturas alrededor de 5 grados bajo cero. Sergio García, el esquiador que vemos en la foto haciendo Telemark, tuvo incluso problemas para poder respirar de la nieve que le salpicaba en la cara. Muchas de las fotos que hicimos este día no sirven como fotos de esquí porque a los esquiadores ¡ni se les veía!

No dejéis la cámara en casa guardada los días de mal tiempo porque el resultado en condiciones adversas puede ser realmente gratificante. Sólamente un apunte: proteged bien el equipo en su bolsa/mochila, y sacad la cámara de la mochila sólo cuando estéis convencidos de que el momento de disparar ha llegado. Si lleváis la cámara fuera de la mochila, la dejamos bastante vulnerable al efecto de la nieve y el viento, y se puede mojar (aunque normalmente las cámaras modernas vienen muy bien preparadas contra humedad y frío) y estropear, así que teniendo cuidado y protegiendo el equipo, no hay problema para salir a hacer fotos en el exterior con mal tiempo.