Mustang y Dolpo, los Reinos Prohibidos del Himalaya. Desconocidos, auténticos, exóticos y carismáticos, tierras donde parece que no ha pasado el tiempo... Nos alejamos de las rutas convencionales para descubrir el lado misterioso de las montañas más altas de la Tierra.
MUSTANG
Es el reino más alto del mundo: Mustang para los nepaleses, Lo para los tibetanos. Un Reino independiente dentro de una República, una región del Himalaya de Nepal donde parece que no haya pasado el tiempo, auténtico, único y fuera de toda ruta convencional. Uno de los lugares más exóticos y desconocidos para explorar en nuestros días. Hay que volar a Katmandú, sí o sí, pues aquí es donde se obtiene el permiso especial para entrar en Mustang. No se puede acceder a este Reino del Himalaya desde ningún otro lugar (legalmente). Una vez solventados los trámites, lo ideal es volar a la segunda ciudad más grande de Nepal y que hicieron popular los hippies allá por los años 60, Pokhara. Desde esta población junto al lago Phewa y huyendo de la humedad que la caracteriza en verano, volamos a Jomosom, punto de inicio del trek. En este fantástico tramo aéreo se sobrevuela el cañón más alto del mundo -un cañón natural entre dos ochomiles, el Anapurna y el Dhaulagiri- y erosionado por el río Kali Gandaki, que nace junto a la frontera con Tíbet, un poco más al norte de la capital de Mustang: Lo Manthang, ciudad fortificada y construida por el gran guerrero y unificador de este Reino: Ame Pal, allá por el año 1400. Aterrizar en Jomosom es como llegar a la ciudad sin ley, un lugar polvoriento y seco, cuesta entender cómo después de venir de la verde selva de Pokhara se puede llegar en minutos a un rincón tan desolado, pero es lo que tiene cruzar el Himalaya: no tienen nada que ver los paisajes del sur de con los que invaden su cara norte: un vasto altiplano, seco, casi infinito, donde el monzón apenas se hace notar al quedarse estancado en la cara sur de las montañas.
Esta ruta del Nepal de la vertiente tibetana (cara norte) nada tiene que ver con los trekkings que tenemos en mente del Nepal clásico (Everest, Manaslu, Dhaulagiri, etc.) Son paisajes, costumbres y gentes diferentes, con ciertas similitudes, pero pocas. Nos encontramos ante paisajes yermos, áridos, sin árboles, es decir puro paisaje de altiplano. En la ruta se conocen diferentes pueblos, con sus monasterios ancestrales, sus palacios, ciudades fortificadas y experiencias sacadas de cuentos de ficción, sólo que en Mustang todo es real, y esto cautiva y descoloca a cualquiera que se aventure a caminar por sus solitarios cañones y valles.
El trekking del Mustang se hace en unos 15 días, unas 6 ó 7 horas diarias caminando a altitudes entre 3.500 y 4.000 m. Hace falta una pequeña aclimatación, con un correcto y pausado ritmo al andar, aparte de descanso, buena alimentación y, cómo no, correcta hidratación. En la ruta se utiliza una logística de campamento, por lo que se lleva un equipo humano local. En las regiones de altiplano no se suelen llevar porteadores, sino mulas, y el equipo humano además del guía local y cocinero, se reduce a unos pocos porteadores, el mulero y su ayudante, encargados de cargar las mulas para llevar todo nuestro equipo, ya sea personal o común.
Hasta hace unos años era una ruta en la que se regresaba por el mismo camino que el de dia, por la vertiente Oeste del río Kali Gandaki, pero a día de hoy, recomendamos volver por la vertiente Este de dicho río, un camino más salvaje y escarpado, además de ser muy bello. El trekking se puede realizar desde mayo a octubre, conviene evitar el invierno, pues las nevadas aparecen pronto en otoño y se van tarde en primavera, pudiendo complicar algunos puntos altos de la ruta por nieve y hielo. Recomiendo el verano, pues a pesar de que el monzón pueda estorbar a la hora de vadear alguno de los ríos y de que las nubes puedan estropear algunas vistas, los paisajes muestran un inigualable contraste entre su aridez y los cultivos de colores que se muestran junto a los ríos. Además en verano hay vida: los poblados habitados, las gentes trabajan los campos, los pastores merodean con su rebaños, los nómadas guían sus yaks con cargamentos… mientras que en otoño muchos lobas (así se llama a los habitantes de este reino del Himalaya) se mudan a otras regiones con un clima más benigno, ya que el invierno es muy duro a estas altitudes. Mustang tiene las temperaturas más extremas del Himalaya, ya sea por calor o por frío.
Los primeros habitantes de Lo fueron nómadas, y esa es la idea al explorar este Reino prohibido, donde hasta 1992 no dejaban entrar a ningún occidental… unas latitudes llenas de misterio, con hondos cañones solitarios y monasterios incrustados en paredes aún habitados por lamas ermitaños. Cada día que se camina en Mustang es un regalo, ya sea por sus paisajes o por sus habitantes, curiosos al verte, ingenuos y amables… algunos de ellos aún te saludan como sus antepasados sacándote la lengua; en las puertas de sus casas aún se distinguen sus amuletos para ahuyentar a los demonios, causantes para ellos de todas las enfermedades del ser humano. La visita al Rey es casi una obligación, te recibe en su humilde palacio de la capital Lo Manthang, y si eres huésped de honor, te invita a pasar noche en su Gompa (capilla), otra experiencia que algunos no aceptan, básicamente por miedo, al estar rodeados de frescos pintados en las paredes con de deidades y personajes de apariencia tenebrosa para un visitante occidental.
Caminar por esta desconocida región de Nepal es viajar al pasado, conocer un Reino aún misterioso por su falta de información aún en nuestros días. Ahí seguirá Mustang, un Reino dentro de una República, un Reino vecino de la gigante China, nada es previsible en Lo, sólo la seguridad de que quien vaya, nunca volverá a ser el mismo, ya lo dijo su primer visitante occidental.
MUSTANG
DOLPO
El Dolpo, al Noroeste de Nepal, es otra de las regiones más desconocidas y carismáticas de este pequeño país de los Himalayas. Una vez leído el magnífico libro de Peter Matthyessen: “El leopardo de las nieves” y vista la película documental de origen francés: “Himalaya” de Eric Valli, con una impresionante fotografía y banda sonora, es casi imposible no querer hacer una visita a este rincón tan recóndito del Himalaya junto a la frontera con Tíbet. Ante nosotros, ¡tenemos otra joya para los viajeros profesionales!
De nuevo nuestro punto de inicio es la mágica y ruidosa capital del Nepal, pues hace falta un permiso especial, igual que en Mustang, para poder entrar en la región de Dolpo. Unos trámites en las oficinas del Ministerio de Turismo de Kathmandú y todo listo. ¡Pero cuidado!, esta región, al igual que muchas otras, necesita de permisos diferentes, algunos son de Parques Nacionales, otros de Reservas Naturales, o permisos regionales y a pesar de que cada permiso es un puro trámite, cualquier error o simple omisión, puede echar al traste el viaje, pues en este caso, una vez en Dolpo, se pasa por diferentes puntos en los que se revisan los permisos (checkpoints) y cualquier error te impide el paso y la posibilidad de proseguir con la ruta. A veces contratar viajes con agencias no conocidas o dudosas, hace peligrar muchas rutas de trekking en diferentes puntos del Himalaya.
Un vuelo de una hora más o menos nos pone en Nepalgung, junto a la frontera con India, es decir, un lugar selvático, húmedo y tremendamente caluroso en verano; ¡salgamos rápido de aquí!, aunque se recomienda por lo menos a la ida hacer una noche por posibles contratiempos. A Dolpo se puede ir en ciertas épocas del año solamente, evitando el invierno, el inicio de primavera y el final del otoño, de mayo a octubre, siendo recomendable el verano, pues a pesar del monzón, es cuando más colorido hay y cuanta más vida se ve allá donde mires. A finales de otoño e invierno el paisaje es más triste, además los poblados están más vacíos, pues sus habitantes huyen a regiones más favorables climáticamente hablando, y por último, los pasos altos, que en esta región llegan hasta algo más de los 5.000 m, pueden estar con hielo y es necesario entonces el uso de crampones, piolet e incluso cuerdas. A nivel costumbres, tradiciones, etnias y tipo de paisajes y clima, Dolpo es Tíbet , y esto lo notaremos en cada poblado que visitemos y en cada valle que recorramos, pero así como Mustang tiene un paisaje menos variado, Dolpo goza de verdes valles, lagos y tupidos bosques, haciéndonos parecer estar en ciertas zonas de Canadá.
DOLPO
GUÍA PRÁCTICA
CUÁNDO IR: de finales de abril a finales de octubre.
PRECIO APROXIMADO: desde 1.800 € (sin avión incluido).
CONSEJOS DE VIAJE: el equipo de viaje recomendado sería el mismo que llevarías a Pirineos o Picos de Europa en primavera... y ¡eso sí! un buen saco, porque por la noche la temperatura baja de 0º.Una visita muy recomendada es, sin ninguna duda ¡al rey de Mustang! Para visitarle el guía sherpa del grupo pide permiso en el palacio, y si el Rey se encuentra, normalmente te recibe...
¿SABÍAS QUE? Los primeros foráneos en entrar a Mustang fueron espías Indios, contratados por el ejército británico y encargados de hacer los mapas de aquel Reino desconocido. Además dicen que la CIA envió aviones piratas para bombardear con armas, munición y alimento a los guerrilleros Khampas, que lucharon contra el ejército chino por la invasión de Tíbet y que utilizaban este Reino del Himalaya dentro de Nepal para esconderse, ya que los Chinos no tenían permitido entrar en Nepal.
CON QUIÉN IR:
• KORA TREK: 91 557 25 88 / koratrek.com
• TARANNÁ TREKKING: 93 411 83 73 / tarannatrekking.com
• MUNDO EXPLORA: 96 392 40 97 / mundoexplora.com
GUÍA PRÁCTICA
