Horquilla rígida y ligera para mountain bike, regreso a los orígenes

Adaptación de la bicicleta.

Juanjo Alonso

Horquilla rígida y ligera para mountain bike, regreso a los orígenes
Horquilla rígida y ligera para mountain bike, regreso a los orígenes

“No se puede enseñar a una persona a estar satisfecha. La alegría de vivir no se puede comprar, a pesar de que se nos ofrece por todas partes. Tampoco nos regala nadie la experiencia existencial. Todo esto hay que vivirlo. Y no conozco para ello un sitio mejor que la Naturaleza salvaje”, es un párrafo escrito por Reinhold Messner en su libro Mover montañas, donde cuenta algunas experiencias de su vida como explorar en los límites de lo “desconocido”. En este libro habla de sus reglas de juego, un estilo innovador y audaz de alguien que voluntariamente ha viajado una y otra vez hacia los confines de las posibilidades de la supervivencia humana, hasta el filo de la capacidad del rendimiento por el placer, o la necesidad, de sentir la vida plenamente en el medio natural más salvaje y despiadado que presentan las cumbres más altas de las altas cordilleras del planeta o los desolados desiertos de hielo de los casquetes polares.

“Cada cual debe recorrer el camino adecuado para sí mismo, y cada uno de estos caminos es distinto a los demás”. Messner creó su propio estilo de alpinismo, necesitó treinta expediciones para conquistar las 14 cimas más altas del planeta, buscando siempre un sentido personal en cada una de sus expediciones. “Cuando parto, me abandona todo el desasosiego, todas las cavilaciones desaparecen. Inventar nuevos recorridos extremos depende solo de mí. Sólo es innovador quien va allí donde no están todos los demás”.

Hacer que el equipo, el material, el peso y la duración de las situaciones extremas se reduzcan al mínimo fue una de las reglas de Messner, y de otros muchos exploradores, aventureros, alpinistas y viajeros de todos los tiempos, además de buscar la belleza y la fascinación en cada uno de los desafíos que han emprendido. Uno de los principales cambios o adaptaciones de la bicicleta que llevaré en Volcanes de Atacama para alcanzar la cumbre del Nevado Ojos del Salado, ha sido cambiar la habitual horquilla de suspensión por una horquilla tradicional rígida. La Stevens Sonora que tengo preparada es un modelo actual de 29 pulgadas que estaba montada con una horquilla de suspensión. Y he cambiado la horquilla de serie por una rígida de carbono sin avance diseñada específicamente para bicicletas de 29 pulgadas, de manera que no afecte el cambio del componente en la geometría de la bicicleta. La principal finalidad es reducir peso y evitar averías que podrían surgir en los retenes de la suspensión durante los vuelos en avión de los viajes o mientras pedaleo por los duros firmes de ripio de los altiplanos de Atacama.

El cambio de horquilla es un reencuentro con las sensaciones de pilotaje de las primeras bicicletas de montaña que conocí en los años ochenta, una vuelta hacia los orígenes de este deporte. Y también disminuye notablemente la comodidad, ahora tengo que amortiguar los baches y cualquier vibración de la bicicleta con los brazos, las piernas y la postura del cuerpo. Para intentar reducir el impacto de las rugosidades del terreno en la bicicleta, especialmente en la rueda delantera, estoy probando unas cubiertas de 2,35’’ de balón mediano y tacos altos y separados, que deben ir bastante bien en los terrenos sueltos que espero encontrar en los volcanes de Chile y Bolivia, con terrenos nevados en las cotas más elevadas por encima de cinco mil quinientos metros. Y solo queda jugar con las presiones de cada rueda para alcanzar el mejor nivel de comodidad y rendimiento. El resto es seguir pedaleando hasta que la línea de todos los horizontes se convierten en cumbre, hasta que todos los caminos sean de bajada.