¿Cuáles son los mayores peligros que acechan a los practicantes de deporte outdoor? ¿Cuáles son los sitios más peligrosos en España y en el mundo? Preguntamos a unos cuantos deportistas al respecto, y como resultado tenemos una pequeña guía de lugares infernales y situaciones de pesadilla…
Alpinismo - Carlos Suárez
Como alpinista los me da más miedo son las grietas de un glaciar que no se ven, y las avalanchas. Los factores que hacen de una montaña más peligrosa que otra dependen de factores como la altura sobre el nivel del mar y los glaciares. Otra cosa son las paredes verticales y cómo te plantees escalarlas. Hay grandes paredes y montañas fáciles, y pequeñas paredes y montañas muy difíciles y peligrosas.
En mi caso la peor experiencia la tuve en la cara norte del Cervino: me resbalé e iba sin cuerda, el terreno era muy vertical y podía haberme pasado lo peor...
Las montañas más peligrosas probablemente se encontrarían en los macizos más montañosos en invierno, Picos de Europa y Pirineos. En el mundo sin duda, el Himalaya es de lo más peligroso junto con los Alpes, donde los glaciares están muy vivos. Pero insisto en que las montañas en sí no son peligrosas, son más bien cómo el hombre se enfrenta a ellas.
Alpinismo - Carlos Suárez
Kayak - Aniol Serrasolses
Lo que más miedo me da es quedarme atascado en un sifón (agujeros que se forman en las piedras y paredes por el paso continuo del agua durante muchos años). Una vez dentro es muy difícil salir... Al fin y al cabo lo que más miedo me da no es morir, sino dejar atrás a tanta gente que quiero.
El río Arazas en Aragón probablemente tiene algunos de los saltos y rampas más grandes e impresionantes de la península. Es ilegal disfrutar del kayak en este pequeño paraíso, ya que se encuentra en una zona que es Parque Nacional.
El río Alsesseca en Veracruz, México. Contiene un número increíble de saltos por encima de los 30 metros. El descenso completo del río sólo ha sido realizado una vez. El tema es que una vez te metes en sus profundos cañones no hay otra salida que salir remando, la jungla es tan espesa y tan vertical que salir andando de ahí no es una opción.
Este verano en México estaba remando tranquilamente con mis amigos. No conocíamos la sección y por un fallo de no parar a mirar tuvimos que saltar una cascada de más de 30 metros que no sabíamos que estaba ahí. Cuando llegué al labio de la cascada ví dónde nos estábamos metiendo... Supe al momento que la habíamos cagado y que tendríamos que haber parado. Pero ya era demasiado tarde. No había dónde pararse, así que tiré mi pala y me cubrí pensando que era el final, que iba a explotar del golpe con la pared como todos mis amigos. Sorprendentemente el golpe no me mató ni a mí ni a nadie, estaba sin pala y me seguía otro salto. Justo antes de caerme de espaldas en el siguiente salto pude ver a mi amigo Juanito caer a centímetros de la pared. “Rolleé" y me encontré en un lugar increíble… Vi a todos mis amigos nadando con una cara de susto como nunca había visto... el problema ahora es que estábamos atascados en un cañón sin otra opción que correr el siguiente salto que no teníamos modo de mirar. Un amigo partió el casco en dos en la cascada y tenía una contusión muy fuerte, otro se había roto la clavícula y uno más se había sacado el hombro… había que salir rápidamente de ahí ¡o no lo íbamos a contar! Así que decidí lanzarme a la otra cascada, tenía una pared en frente en la que me empotré, así que me corté las manos protegiéndome del impacto, por suerte nada más. Corrí tanto como pude hasta arriba del cañón con una cuerda, y lentamente uno a uno conseguimos salir de aquel infierno. Cometimos un error demasiado grande al no parar a mirar, ¡tenemos muchísima suerte de seguir con vida! Doy gracias cada día cuando me levanto por esta segunda oportunidad que se nos ha dado a los seis de no repetir la experiencia.
Kayak - Aniol Serrasolses
Surf - Asier Muniaín
Cuando una ola gigante te sacude y te engulle lo sientes al instante. La intensidad de la sacudida te puede dejar tan aturdido que puedes “perder el norte" literalmente, y no saber por dónde se sale a la superficie. Para ello se debe trepar por la cuerda que nos une a la tabla (el “invento"), ya que la tabla tira de ti hacia la superficie con mucha tensión, y es la garantía de que vas en el buen sentido. Pero todo esto tiene que estar muy trabajado para que te salga de forma instintiva.
Otro factor temible es la presión que soporta el cuerpo al ser arrastrado profundamente en el mar (en especial los oídos que pueden hasta chirriar e incluso romperse los tímpanos). Por último, la caída desde una altura importante también te puede dejar aturdido, ya que a partir de ciertos metros la caída al agua puede resultar mortal, pudiendo chocar con el fondo cuando nadas tratando de alcanzar la superficie.
Un de las olas más peligrosas de la Península es la ola donostiarra de Agiti, a la que hemos "colado" en las finales de los Billabong XXL (los premios a las olas más grandes surfeadas cada año). Es una ola con un margen de error mínimo para el surfista, ya que si cae o es engullido por la ola no puede ser rescatado. Pero garantizo que las mas rudas y peligrosas están en Galicia sin duda alguna.
Una vez anocheciendo en “Roka Puta Point", en el País Vasco, estaba cogiendo olas a remo, y tras haber cogido la ultima serie me comí unas cuantas olas, y acabé en una boya donde el mar chocaba contra la pared de la costa… no había sitio ni siquiera para los sedimentos marinos … me sentí como un desecho más, junto con un cúmulo tremendo de ramas y troncos flotantes que me golpeaban la cabeza y cuerpo mientras comía espumas sin cesar. Al final tuve que soltar el “invento" enredado entre las maderas y salí de allí a oscuras y con el mar subiendo... Estuve cerca.
Surf - Asier Muniaín
Freeride - Tato Vasiuk
Los factores de peligro son muchos, pero los principales son los riesgos que uno toma sin necesidad, como salir sin ARVA o no avisar a la patrulla, y más aun internarse sin conocimientos de la zona… Luego lo que implica que un descenso sea más peligroso que otro son ¡la exposición y la pendiente!
He esquiado en muchas estaciones de España y la que considero más peligrosa para la práctica de freeride es Sierra Nevada, porque su exposición tan cercana al Mediterráneo genera mucho hielo en sus altas cumbres. Y del mundo… esa es fácil: la “Meca" del Freeride, Chamonix.
Freeride - Tato Vasiuk
Salto BASE - Ricardo Navarro
El peligro que me da más miedo es, imagino que como a la mayoría, tirar del piloto extractor (es lo que extrae el paracaídas del interior del contenedor) y que no notes ningún tipo reacción... Después siempre hay cierto respeto a los giros de campana en estructuras verticales, los enrollamientos de cordones... resumiendo, a las posibles malfunciones que pueda tener el equipo y que te pueda llevar a un accidente.
La más peligrosa... pues realizando un salto con traje de alas desde una pared en la que la ruta que suelo hacer, el final del vuelo, transcurre por una zona arbolada un poco cerrada hasta un río, donde está el aterrizaje. Debido a una malfunción en la apertura del paracaídas, un giro de 180º con una vuelta de banda (iba de espaldas hacia los árboles), tuve el tiempo justo para deshacer ese giro y volar en la dirección correcta haciendo "slalom" entre árboles hasta que, gracias a la inclinación del terreno, pude ganar altura y así poder aterrizar en la zona segura... ¡evité un aterrizaje en los árboles!
Salto BASE - Ricardo Navarro