Entrevista a María Climent: un SOS para el Himalaya

Charlamos con la coordinadora de la Fundación SOS Himalaya, que a través de la vieja ilusión de Iñaki Ochoa de Olza, trabaja para llevar a la infancia de Nepal a un nuevo futuro. La Fundación, más que nunca, necesita la ayuda de todos

Jorge Jimenez

Entrevista a María Climent: un SOS para el Himalaya
Entrevista a María Climent: un SOS para el Himalaya

Charlamos con la coordinadora de la Fundación SOS Himalaya, que a través de la vieja ilusión de Iñaki Ochoa de Olza, trabaja para llevar a la infancia de Nepal a un nuevo futuro. La Fundación, más que nunca, necesita la ayuda de todos.


Iñaki Ochoa no solo tuvo el sueño de las grandes montañas, quería devolver al pueblo de Nepal el cariño y la hospitalidad que le había mostrado en sus expediciones. Su trágica desaparición en el Annapurna en 2008 no truncó esa intención, seguida por sus familiares y amigos a través de la Fundación SOS Himalaya, que está ayudando a cientos de niños a alejarse de la miseria y a construir su propio futuro gracias a la edificación de escuelas en regiones remotas, a los pies de esas montañas que atraparon la imaginación de Iñaki. Una loable iniciativa que, aturdida por los tiempos que corren, está en riesgo de perderse. La Fundación necesita más que nunca apoyo y colaboración de todas las personas anónimas que buscan hacer de este mundo un sitio mejor para todos. Con su próximo proyecto pretenden construir un orfanato en Katmandú, capital de Nepal, para cubrir las necesidades de tantos niños que viven en sus calles, aquejados de falta de medios, educación y un tradicional sistema social que impide que asomen los ojillos a un destino más allá de la supervivencia. Para ello solicitan ayuda para encontrar financiación, algo en lo que todos podemos colaborar siguiendo la información de su página web soshimalaya.org.

Por ello hemos querido hablar con María Clíment, amiga de Iñaki, montañera y profesora con amplios conocimientos en cooperación internacional. María coordina la Fundación en la actualidad y va efectuando con cada viaje un retrato de la situación de Nepal.

SAMSUNG TIMBU 153¿Cómo surge la idea de retomar la filosofía de Iñaki?
Un grupo fuerte de amigos y familiares de Iñaki, que conocíamos bien sus ideas y filosofía sobre la vida y sobre las montañas, creamos la fundación hace cinco años. Su espiritualidad, sus ilusión por la vida y su afán solidario no nos dejaban otra opción. El periodista Jorge Nagore empezó con el trabajo y luego yo retomé esta iniciativa y me fui al Himalaya con una mano delante y otra detrás. Queríamos devolver el favor a las gentes que habían ayudado a Iñaki. Nos hemos dedicado tanto a las escuelas en los últimos tiempos, tan centrados, que nos hemos ido quedando sin fondos debido a la situación de la economía general. Hemos construido tres escuelas pero hay mucho por hacer y por eso hacemos este llamamiento para que nos apoyen, pues es un proyecto bonito que no debe perderse.

¿De donde salen estos fondos y como puede colaborar la gente en todos los sentidos?
Se puede colaborar de muchísimas maneras, desde adquirir nuestros libros que se venden en la web, igual que las camisetas, o a través de donaciones en el número de cuenta. Así entre todos podemos sacarlo adelante. Además de grandes fondos privados nos gustaría lograr la participación de todo el mundo, pues también sirve para potenciar la concienciación.

SAMSUNG TIMBU 147¿Cómo es la situación real en las aldeas de Nepal que visitáis?
No solo en las aldeas existe la pobreza extrema. Tenemos un terreno en las afueras de Katmandú, donde queremos construir un orfanato, que era una de las prioridades de Iñaki, ya que en Nepal hay miles de niños huérfanos o abandonados. Cuando hay tanta pobreza, un niño no vale nada. La natalidad no está controlada y dar un plato de comida es un enorme esfuerzo para un padre de familia. Muchos son vendidos a otras familias como mano de obra. Las escuelas son también imprescindibles sobre todo si incluimos instalaciones como un comedor, ya que muchos de los niños se quedan en casa para ayudar y trabajar, pero el ofrecer comida puede ser un desahogo para muchas familias. Muchos niños solo comen una vez al día. ¿Qué importancia tiene la educación si el chaval tras caminar tres horas para llegar al colegio no ha comido nada? Es importante centrarse en ambas cosas.

SAMSUNG TIMBU 117Mucha gente piensa en Nepal como un sitio amable, pero en realidad la situación es complicada.
La gente es muy hospitalaria, te abre las puertas de su casa, y te ofrecen lo poco que tienen. Cuando la gente no tiene nada es más solidaria. Pero hay muchísima pobreza y es enormemente complicado ganar dinero. El sistema de castas es salvaje y si estás integrado en la pobreza es casi imposible salir de ahí, es como si viviesen en una edad media. Si no se accede a una educación adecuada será difícil cambiar eso.

Una de las cosas que te dan mucha rabia es que las instituciones se han acostumbrado a que el 80% de las ayudas vienen de financiación extranjera. Nosotros no podemos llegar de fuera y educar a un político. Es una tesitura complicada. Hay muchos niños que viven literalmente en la calle; pandillas de niños de seis a doce años que se unen para tener una familia, que se ponen a dormir apilados para protegerse para que nadie les robe o les secuestre. Hay que seguir ayudando, siempre.

¿Cómo es el feedback con las gentes de aquellos lugares a los que habéis ayudado?
Los niños son muy inocentes y eso les hace muy cariñosos. Te cubren a besos y abrazos. Los adultos se van volviendo más cínicos y te ven como un signo de dólar. Hay que tener cuidado porque muchos te intentan estafar. Los niños aprenden lo que viven y el alto índice de corrupción que hay es una mala vía como ejemplo. Pero siempre te reciben con las manos abiertas. Hemos de aprovechar su bondad innata.